martes, 10 de marzo de 2015

LA DIVERSIÓN Y LA CULTURA NO ESTÁN REÑIDAS

Foto tomada de www.rtve.es
Y digo esto porque ayer, gracias a que vi el episodio semanal de la serie de la 1 "El Ministerio del Tiempo" me enteré de una cosilla llamativa. ¡Vamos!, que a partir de un descubrimiento curioso y a la vez real, los guionistas de la serie hicieron un capítulo de ficción muy interesante de una época que, personalmente, me resulta de las más interesantes históricamente hablando.

1940, inicios de la II Guerra Mundial y el protagonismo y la postura de España ante la guerra. Al parecer es totalmente cierto que Himmler, el brazo armado de Hitler, y para mí el peor de sus palmeros secundarios (el fue uno de los principales artífices de la Gestapo y la apertura de campos de concentración donde hacían barbaridades con los judios y, los que no eran judios) visitó España con un propósito muy especial. En esa visita pasó, como no, por Madrid y aquí, como no podría ser de otra manera, dada la época y nuestro gobierno de entonces, ejem (no hacen falta calificativos ¿no?), corrieron a ofrecer a este señor tan majo y  tan simpático las mejores atracciones que se podían ofrecer; un espectáculo grandioso de nuestra fiesta nacional con las mejores figuras del toreo de la época. En fin, esto no sería nada curioso, máxime que era lo que durante todos los años de dictadura se ofrecía a cualquier personaje influyente que tenía a bien visitarnos. Lo que realmente tira para atrás es que al señor Himmler no le faltaron calificativos para describir nuestra fiesta, para él los españoles pasamos a ser un pueblo bárbaro y sanguinario que maltratábamos a pobres animalitos, y sus palabras textuales fueron que Gallito, uno de los mejores del cartel de la tarde, era un asesino. Pero si hasta se desmayó en la plaza y vomitó. ¡Ojo! que yo soy antitaurina total, no puedo soportar ese espectáculo lamentable que he visto por la tele, cuando no tenía más remedio, pero que jamás he visto en vivo y en directo porque creo además que dejaría pequeño a Himmler si viera algo así, pero que esos calficativos vinieran de este señor, ¡manda narices! cuando él se recodeó mandando familias enteras a gasear y otras perrerías varias mucho peores que esas que ya es decir (esterilizaciones femeninas, estudíos ciéntificos con deficientes mentales o físicos etc. etc.) ¡Vamos una joyita la criatura y el más digno para criticar las costumbres de otros! Como diría mi madre esto es para mear y no echar gota.

Curiosamente el mismo día que Himmler visitó el monasterio para llevarse el Santo Grial (cosa que no pudo hacer porque el Prior se negó rotundamente a que sus soldados entrasen en el sótano) ¡Olé por el Prior ya tuvo un par el señor para enfrentarse a un grupo de soldados nazis armados hasta los dientes! Sin duda le echó más valor que el Gallito frente al toro. Franco y Hitler se reunían en Hendaya para pactar la entrada o no de España en la guerra, que menos mal que Hitler se negó a firmar todas las condiciones que le puso Franco, que si no vamos pero de cabecita al matadero y además con el bando perdedor, ¡manda huevos!

El mandatario nazi vino a España ni más ni menos que con la divina misión de encontrar el Santo Grial, que los nazis según informaciones que les habían llegado, pensaban que estaba en el Monasterio de Montserrat. 

Creo que a estas alturas ya es más que sabido el gusto que tenía Hitler y toda su camarilla por los objetos místicos y por las reliquias del cristianismo. Eso fue totalmente real y no una invención de los guionistas de Indiana Jones. Los nazis gastaron dinero y tiempo en buscar cosas tan míticas como el Arca de la Alianza, la lanza de Longinos o el Santo Grial, es algo que a estas alturas pocos desconocen. ¿Por qué? por la sencilla razón de que alguien hizo creer al Fuhrer que estos objetos realmente tenían poder y quien los poseyera sería totalmente invencible y por tanto llegaría a ser el dueño del mundo.

Yo he leído por ahí, y me lo creo, que Hitler cayó en manos de una especie de mentalista, vidente; que de cara al público vivía de sus espectáculos, algo que no me sorprende dado que ese tipo de entretenimiento era muy del gusto de la época; pero hay quien dice que ese señor (ahora no recuerdo su nombre) realmente tenía cierto poder, al menos de hipnosis, y consiguió que la suerte de Hitler cambiara.

A mí es algo que no me sorprende ¿De que otra manera pudo llegar a lo que llegó un señor a quien nadie se tomaba en serio? Creo que es sabido que Hitler quiso ser pintor y fracasó totalmente, durante la I Guerra Mundial sus compañeros del frente se reían y burlaban de él y cuando comenzó en la política y predicando sus ideas no le resultará a nadie extraño saber que en la mayoría de las ocasiones, por no decir en todas, fue considerado como un charlatán de tascas y terminaba en la calle con una patadita en el culo.

Por lo tanto no me extraña en absoluto que su triunfo se debiera a que alguien le hizo creer que tenía cierto poder y magnetismo, falso, seguramente, pero no hay nada mejor para un supersticioso que hacerle caer en la superstición y que el mismo se crea su propia mentira. Si no no sería explicable como este señor del que todos se burlaban años antes terminase hipnotizando a una población cada vez que habría la boca.

Lo que fue su poder máximo, el oscurantismo y la creencia en las ciencias ocultas, también fue la perdición de Hitler. Ya mediada la guerra, pocos gobiernos de los alidados desconocían este secreto a voces del mandatario nazi que había hecho temblar los cimientos de toda Europa. El mísmisimo Churchil, sagaz, donde los haya se aprovechó de esto y en sus discursos sobre la victoria de Inglaterra y los aliados mandaba claves ocultas esotéricas que solo eran conocidas por Hitler, cosa que dicen le ponía muy nervioso. Incluso hay quien dice que el  famoso gesto de Churchil de la V (signo de la Victoria) no tenía el significado que la Historia le ha dado, sino otro muy distinto que solo conocía Hitler. De hecho quienes estaban cerca de él cuando veía este gesto en la mano del Primer Ministro inglés comentaba que se ponía muy nervioso y alterado y las órdenes salían sin orden ni concierto de su cuartel general.

¿Eso significaba que Churchil era otro loco esotérico? Pues claro que no, seguramente pocos personajes históricos sean tan juiciosos, tan sensatos y posean esa flema británica como el gran estratega inglés. Si alguien puede encarnar la personalidad del típico inglés, tranquilo, flemático y algo descreído, sin duda es el mítico Primer Ministro de Reino Unido, eso sí, tuvo la inteligencia necesaria para derrotar al enemigo no solo por las armas, también mentalemente que sin duda es la forma más inteligente y más efectiva de hacer caer a tu oponente.

Esto que dan algunos por cierto, puede ser verdad o una leyenda urbana, los que lo sabían ya no lo pueden revelar, pero lo cierto es que toda leyenda tiene un poso de verdad y que para derrotar a alguien de forma tajante hay que conocer al enemigo, más que al enemigo, sobre todo hay que saber sus puntos débiles y por donde se le puede encajar el golpe que le dejará KO, y en este caso, afortunadamente para todos los que vinimos detrás, triunfó, no sé si el más fuerte, pero sí el más inteligente.

Bueno, lo que ha dado de sí un capítulo de una serie de televisión, para que luego digan que la tele no ayuda a culturizarse. Pues en algunos casos sí, la pena es que cada vez ayuda menos, por eso hay que aprovechar lo poquito que nos ofrece y exprimirlo al máximo. 

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