¡FELIZ CUMPLEAÑOS ASPIRINA!

Foto tomada de www.purasalud.net

Que la corteza cocida del sauce era buena para mitigar dolores y bajar la fiebre se sabe desde tiempos inmemoriales. Las infusiones de la corteza de este árbol ya las utilizaron desde los índigenas américanos, hasta los celtas, pasando por distintas civilizaciones. Durante la Edad Clásica y también en la oscura Edad Media, ya que era uno de los remedios más utilizados tanto por los curanderos como por los monjes boticarios de los monasterios.

Por ello no resulta extraño que ya en épocas más avanzadas y cuando la ciencia ya comenzaba a formar parte de nuestras vidas cotidianas, muchos ciéntificos estudiasen otras fórmulas y compuestos para mejorar este remedio tan simple. De ahí el químico Charles Frédéric Gerhardt en 1853 combinase el acetilo con salicilato de sodio para crear lo que se conoce como ácido acetilsalicilico haciendo que el compuesto fuera más eficaz.

Fue en 1897 cuando la empresa farmacéutica y de colorantes alemana Bayer comenzó a investigar en profundidad los efectos del acetilsalicilico para sustituir a otros medicamentos más irritantes y que producián más daños estomacales. Dado que el medicamento dio buenos resultados en el inicio, en 1899 Bayer registró el ácido con el nombre de Aspirina. Sí, la aspirina de toda la vida es una marca comercial y no el nombre génerico, lo que pasa es que más tarde estos derechos se cedieron o vendieron y fue conococida como aspirina y pocos somos los que pensamos hoy en día que ese nombre no es el génerico del medicamento.

La aspirina adquirió gran importancia y produjo grandes ganancias a la empresa alemana, cuando a principios del siglo XX y a consecuencia de la I Guerra Mundial, se extendía la tan temida y brutal epidemia llamada gripe española, ya que la aspirina fue eficaz, pero como curiosidad tenemos que saber que el abuso de esta medicina, cualquier tipo de medicamento hay que tomarlo con cuidado y bajo la dirección de los profesionales, también produjo muchas muertes por intoxicación.

Hoy en día el uso de otros analgésicos menos agresivos como el Ibuprofeno o el Paracetamol ha relegado un poco el uso de la aspirina, pero durante estos años su popularidad ha subido un poco más debido al alto poder anticoagulante del ácido acetilsalicilico y su uso en la prevención de infartos y otras enfermedades cardiacas.

Con razón mi abuela, que era sabia, decía que lo que la producía bienestar era su aspirina diaria. Ella padeció prácticamente durante toda su vida los dolores de una artrosis que la deformó los huesos y que la mantuvo atada a un sofá durante cuarenta años. El único medicamento que tomó en su vida fue una aspirina diaria con el desayuno, a partir de que los dolores fueron haciéndose más fuertes, y murió con noventa y seis años con una mente tan lúcida que ya la quisiera yo para mí. 

¡Feliz cumpleaños, aspirina! Al fin y al cabo ha sido una de tantas cosas corrientes que todos hemos visto en casa desde que hemos tenido uso de razón y que ha servido para ayudar a mitigar muchos males.